En estos últimos tiempos, se están viendo una gran cantidad de nombres de Cerveza dando vueltas por ahí, por supuesto, hay de todo. Desde proyectos serios, de calidad, con gente capacitada e infraestructura adecuada para poder vender un buen producto, hasta el típico cervecero casero que luego de recibir elogios por su cerveza de parte de amigos, familiares y hasta un primo de un vecino del amigo que la sabe lunga sobre cervezas, decide que la mejor forma de vivir la vida “sin trabajar” es haciendo cerveza, suena bien.
A la gran mayoría de ellos no los conozco (falencia que trataremos de solucionar en breve) pero como soy de preconceptual sospecho que hay muchos cerveceros que tienen la marca y hasta algunos clientes antes de tener la cerveza.
Lo que sigue son un par de preguntas inconexas que considero que todos los cerveceros y sus clientes deberíamos respondernos. El orden de las preguntas nada tiene que ver con un orden de prioridades o importancia.
- ¿Puede esta cervecería comprometerse a llevar al bar la cantidad de cerveza necesaria en los días y horarios estipulados?
- ¿Puede esta cervecería proveer de un producto de la misma calidad y en cantidad suficiente en temporada baja y en temporada alta?
- ¿Puede la cervecería responder ante problemas que surjan con las líneas de tirado, canillas, barriles, conectores, tanques de CO2, etc?
- ¿Es razonable la cantidad mínima de barriles por canilla que le pide al bar la cervecería para armarle todo?
- ¿Tiene la gente de la cervecería buena onda con otros colegas productores?
- ¿Tiene la cervecería una habilitación o una intención de habilitar?
- ¿Puede la cervecería darle al bar alguna factura o constancia de compra del producto?
- ¿Está el personal de la cervecería capacitado en la producción, distribución y venta de la cerveza?
Lo importante que me surge después de todo esto que acabo de escribir, y que creo que es lo que nos tenemos que responder en definitiva es ¿Qué tan profesional es la cervecería?, porque, como dijo un amigo que escuchó decir a alguien más… “Hay que terminar con el amateurismo…!”