jueves, 2 de octubre de 2014

Profesionalización


En estos últimos tiempos, se están viendo una gran cantidad de nombres de Cerveza dando vueltas por ahí, por supuesto, hay de todo. Desde proyectos serios, de calidad, con gente capacitada e infraestructura adecuada para poder vender un buen producto, hasta el típico cervecero casero que luego de recibir elogios por su cerveza de parte de amigos, familiares y hasta un primo de un vecino del amigo que la sabe lunga sobre cervezas, decide que la mejor forma de vivir la vida “sin trabajar” es haciendo cerveza, suena bien.
A la gran mayoría de ellos no los conozco (falencia que trataremos de solucionar en breve) pero como soy de preconceptual sospecho que hay muchos cerveceros que tienen la marca y hasta algunos clientes antes de tener la cerveza.

Lo que sigue son un par de preguntas inconexas que considero que todos los cerveceros y sus clientes deberíamos respondernos. El orden de las preguntas nada tiene que ver con un orden de prioridades o importancia.
  •   ¿Puede esta cervecería comprometerse a llevar al bar la cantidad de cerveza necesaria en los días y horarios estipulados?
  •  ¿Puede esta cervecería proveer de un producto de la misma calidad y en cantidad suficiente en temporada baja y en temporada alta?
  • ¿Puede la cervecería responder ante problemas que surjan con las líneas de tirado, canillas, barriles, conectores, tanques de CO2, etc?
  • ¿Es razonable la cantidad mínima de barriles por canilla que le pide al bar la cervecería para armarle todo?
  • ¿Tiene la gente de la cervecería buena onda con otros colegas productores?
  • ¿Tiene la cervecería una habilitación o una intención de habilitar?
  • ¿Puede la cervecería darle al bar alguna factura o constancia de compra del producto?
  • ¿Está el personal de la cervecería capacitado en la producción, distribución y venta de la cerveza?
Respondiendo todo esto podemos tener una idea de la seriedad y la profesionalización del emprendimiento. Ahora, la importancia que le damos a cada una de estas preguntas y a las que puedan surgir depende de cada uno, de la etapa del proyecto en la que nos encontramos, de las expectativas y planificación del mismo, y de varias cosas más.
Lo importante que me surge después de todo esto que acabo de escribir, y que creo que es lo que nos tenemos que responder en definitiva es ¿Qué tan profesional es la cervecería?, porque, como dijo un amigo que escuchó decir a alguien más… “Hay que terminar con el amateurismo…!”